La hidratación es clave para mantener la piel saludable y con un aspecto radiante. Aunque la genética puede influir en algunos aspectos de la piel, la deshidratación suele ser la causa principal de un tono opaco y desigual.
Es esencial comprender que la hidratación cutánea va más allá de beber agua y aplicar cremas hidratantes. En este artículo, exploraremos las dos formas principales de hidratar la piel: mediante sérums y cremas faciales. Analizaremos sus características, beneficios y diferencias para comprender cómo estos productos contribuyen a mantener la piel saludable y radiante.